Siguiendo con la revisión de videoclips clásicos iniciada con el Take On Me, hoy nos sumergimos en la oscuridad y le quitamos el musgo a la puerta que da paso a la cripta donde nos encontramos a uno de los tipos más geniales y bizarros de los años 80. Claro está, hablamos de
Michael Jackson, cuando se dedicaba a hacer cosas que valían la pena antes de trajinarse a su mono Bubbles y a jugar con los niños en su rancho de Neverland. Jugar en sentido literal o figurado, que el lector decida.
Tenemos aquí a
Thriller (1983), un vídeo dirigido por
John Landis que marcó la década ochentera por su música, por su curiosa estética (término que en este blog aparece muy ligado a esos años), por innovador, por sus bailes, y en resumen, por su carisma.
Todo empieza con una parejita de enamorados (atención a la ropa que se gasta el Jacko en el vídeo). Michael le pide en matrimonio a ella (Ola Ray, una playmate de la época venida a menos).
En esto que a Michael le da un ataque y empieza a convertirse en hombre lobo.
"Me sale a pagar en la declaración de Hacienda"
Pero tranquilos que todo era un guiño a las películas de terror de los años 40 y 50. Michael y su niña están a salvo en un cine comiendo palomitas y metiéndose mano.
"En el kinepolis no estamos tan apiñados"
A la chica le da el telele y se va con viento fresco, seguido de su amoroso novio que corre a consolarla (sic).
Ahora empieza lo bueno. Los dos juntitos empiezan a pasear por la noche en medio de calles desiertas. Empiezan los primeros acordes de lo que iba a ser el tema más repetido (y vendido) de aquella época. Michael, que por entonces aún era "ese niño negro de los Jackson Five" estaba a punto de poner el primer ladrillo de lo que sería su imperio musical. Je. Pensar que ha acabado como ha acabado...
La parejita comete el error de pasar por delante de un cementerio. Niebla, humedad, oscuridad, el mal rollo se avecina. Niños a la cama que llega la hora de las brujas.
Decidme, ¿acaso no es esto genuino terror
naif?
"¿Por qué L'Oréal? Porque yo lo valgo"
Los zombis empiezan a surgir por doquier. Atención al aspecto que presentan estos infelices, de auténtica caseta de feria para gente de hoy en día, pero por entonces estas cosas eran traumáticas para un pobre niño inocente de 7 años de edad.
Lo verdaderamente terrorífico de esta imagen es que le
pidieron 500.000€ por una alcantarilla en el centro
y sin amueblar. Así lleva esa cara de cabreo.
Lo mejor llega en este momento, con la música de fondo, sale a escena la voz lapidaria y de ultratumba de
Vincent Price protagonizando una actuación estelar con un inquietante mini relato.
Darkness falls across the land
The midnite hour is close at hand
Creatures crawl in search of blood
To terrorize y'awl's neighborhood
And whosoever shall be found
Without the soul for getting down
Must stand and face the hounds of hell
And rot inside a corpse's shell
The foulest stench is in the air
The funk of forty thousand years
And grizzly ghouls from every tomb
Are closing in to seal your doom
And though you fight to stay alive
Your body starts to shiver
For no mere mortal can resist
The evil of the thriller
Mientras tanto, Jacko y su novia se ven acorralados por los zombis malvados. En el cine se estaba más cómodo. Cuidado a la ropa que se gasta Michael. Tengo sospechas de si no estaba reaprovechando el vestuario de la serie "
V", que también comenzaba a pegar fuerte justo por entonces, porque tiene cierto parecido con los modelitos que se gastaba Diana, la lagarta mala (o la mala lagarta, según cómo se mire).
Pero la verdad se revela. ¡Michael Jackson es uno de ellos!
"Tengo que cambiarme de médico"
Empieza la mejor parte del vídeo. El mítico tema de Thriller se ve acompañado por unas coreografías simplemente perfectas. Michael Jackson en sus buenos tiempos era un bailarín excepcional además de una persona meticulosa rallando la manía, y eso se deja notar en todos los movimientos de baile con los zombis.
¡El rey del pop también vistió calcetines blancos con mocasines!
Más bailes. Momentos míticos del pop.
El vídeo alcanza su clímax. La chica corre aterrorizada buscando un lugar donde guarecerse. Encuentra una casa abandonada y trata de refugiarse en ella. ERROR. Los zombis atraviesan las carcomidas paredes como si fuesen sus propias carnes macilentas. La pobre chica se ve acosada y todo parece perdido cuando ve esas caras mortecinas acercarse con intenciones algo más que malas.
Varios niños tienen pesadillas con esta cara. Yo las tendría.
Pero ¡oh sorpresa! Se encuentra con un sonriente Michael Jackson que le tiende una mano salvadora. La oscuridad es ahora luz. Los vapores del Más Allá se han retirado. Todo vuelve a ser normal. Está a salvo.
¿Normal? ¿A salvo?
(Risa maníaca de Vincent Price)
Ya es hora de acostarse. Apagad las luces. Pero antes mirad debajo de vuestras camas, nunca se sabe...