Bip, click, pop...

Hace algún tiempo hablaba de un par de americanos cachondones que un día decidieron unir sus esfuerzos creativos en un grupo que les dio por llamar The Postal Service y gracias al cual bendijeron a los amantes de la música con un fenomenal álbum que bautizaron como Give Up.

Picado por la sana curiosidad hubo que tirar del ovillo para ver a qué se dedicaban estos dos que responden por los nombres de James 'Jimmy' Tamborello y Benjamin Gibbard.

Por una parte, este último tiene su propio grupo llamado Death Cab For Cutie. En cambio, el bueno de Jimmy, también conocido en el mundillo como Dntel, es algo más prolífico ya que además de la joint venture artística con su colega, tiene un par de grupos más escondidos en la manga: Strictly Ballroom y Figurine. Los dos, cada uno en su grupo, se dedican a componer música muy similar, fluctuando entre el indie pop y electrónico, con abundancia de sintetizadores, un montón de buenas letras y pegadizas melodías que se dejan escuchar una y otra vez en un eterno bucle sin fin.

Quería detenerme en lo último de Figurine, una pequeña joya llamada The Heartfelt.

En este álbum nos encontramos ritmos electrónicos, mucha frescura, melodías suaves con las que flotar, ritmos, percusiones, bips y pops de sintetizador que nos traen vientos de los ochenta, delicadas composiciones de voces masculinas y femeninas entonando letras cargadas de melancolía, todo un conjunto de canciones pop/electrónicas que tienen el sello de Tamborello como marca de la casa perfectamente reconocible.

A destacar: International Space Station II, Impossible, Rewind, Way Too Good, Our Game (Is Over), Heartfelt, y ojo con la pista extra al final del disco, que es deliciosa. Sin más, os dejo que disfrutéis un buen rato de música, pero no lo busquéis en la MTV o en los 40, porque allí no lo encontrareis, y a buen entendedor pocas palabras bastan... Je.