lunes, 28 de febrero de 2005

Crónica de un debate

Hoy me encuentro bastante vago y ocupado como para escribir un post así que me limitaré al socorrido copy & paste, que por otra parte es bastante interesante. Lo que voy a poner a continuación es del blog de David Bravo acerca del debate televisado el otro día sobre la "piratería" y el tema de la música por Internet (que, recordemos, NO es piratería). El artículo original lo podéis encontrar en el blog de David, y dice así:

Os cuento esta buena experiencia que me ha permitido conocer a personas relevantes del mundo de la música (también conocí a Chenoa).

Llegué una hora antes de la grabación por lo que pude conocer personalmente a los participantes del programa. Además tuve ocasión de descubrir varios de los secretos mejor guardados del mundillo televisivo. Por ejemplo, todos los programas de debate tienen un cuartito donde guardan varios animatronics de Pilar Rahola por si algún contertulio se pone enfermo o si los nervios le juegan una mala pasada en el último momento (las televisiones más adineradas la insertan digitalmente).

Los que llegamos primero fuimos: Alex de la Nuez, Andrés Vicente Gómez, Victor Domingo y yo. Mientras esperábamos a los dos que faltaban, comentábamos un poco nuestras posturas sobre el asunto. El trato con ellos fue bueno antes y después de la grabación. Cercano y amigable en general… hasta que llegó Teddy. Yo al principio no lo reconocí porque no tenía la cortinita esa transparente con la que suele aparecer en hispamp3, pero al poco caí en la cuenta (Chenoa no podía ser porque tiene más pecho). Bautista llegó con Pedro Farré y un señor también de SGAE cuyo nombre y cargo no recuerdo. No saludó a nadie y se limitó a sentarse y a mirar al tendido. Un hombre simpático, afable y lleno de cariño.

Farré, sin embargo, sí se presentó estrechando manos con una sonrisa y manifestando la continua disposición que tiene la SGAE a los debates. Dijo algo que me gustó: no estaba molesto con los abucheos que recibió en la Campus Party porque al fin y al cabo “abuchear es también un ejercicio legítimo del derecho de libertad de expresión”. No está mal esa deportividad. Lástima que tenga ese pequeño fallito de considerar criminales a más de 3.000.000 de españoles. Nadie es perfecto.

Cuando llegó Chenoa (tuvo problemas con el avión) estábamos listos para el debate. Antes de empezar le dije a mi novia que le haría gestos para que así supiera cómo me encontraba en cada momento. Ya saben: señas privadas que solo ella y yo conoceríamos. Por ejemplo, si rompía a llorar a mitad del programa significaba que todo iba mal.

El programa empezó y sobre él no tengo mucho que comentar. Todos lo visteis: faltó tiempo. Alcé tanto el dedo índice pidiendo la palabra que se me cogió un tendón. Fue muy frustrante. El problema no es por el programa, es por el formato televisivo en general. La tele está hecha para que solo se puedan dar ideas elementales. Si Chenoa dice que los que trabajan en las discográficas son personas y que pierden sus trabajos, los televidentes no necesitan más explicaciones. A Chenoa le sobran 50 segundos de su minuto. Pero ¿cómo explicar algo un poco más profundo en ese tiempo? Las intenciones del programa no eran malas. Antes de entrar, Piqueras, nos dijo que podíamos decir lo que nos diera la gana. Que no nos cortáramos. El problema no fue ni del moderador ni del espacio. Fue de la televisión, en la que todo pasa demasiado deprisa y en la que solo hay tiempo para las superficialidades y los lugares comunes. A pesar de eso Bautista no aprovechó mucho esa ventaja y ya vísteis lo que hizo. Se limitó a interpretar la realidad a través de papeles y numeritos. Un disco vale 9 euros según los papeles de Teddy pero vale 20 según la cajera del Carrefour de mi barrio y al final es ésta opinión la única que cuenta.

Por mi parte deciros que llevaba documentos que me habría gustado enseñar: fotografías de Madrid Rock atestada de clientes días antes de su cierre, declaraciones de sus trabajadores asegurando que el negocio iba viento en popa y que la clausura no tiene otra causa que la de que el negocio inmobiliario es más rentable que el de la venta de discos, datos del anuario de la SGAE que avalan que todos los años sus ingresos aumentan, datos de ASIMELEC que confirman a cuanto asciende la gratuidad de la copia privada durante dos mil cuatro: 8.978.188.560 pesetas en canon… Pero nada. No había tiempo.

Sobre el debate opino lo siguiente:

- No hace falta el más mínimo argumento jurídico para llamar delincuentes a millones de personas pero te tienes que desgañitar para lo contrario.

- La música es un producto de lujo como las zapatillas Nike cuando se trata de justificar su precio pero se transforma en cultura cuando se pide la rebaja del IVA

- Bautista llama piratería a lo que es “copia privada” y cuando intentas defender la segunda te dice que a lo que hemos venido es a hablar de la primera. Esta estrategia del círculo vicioso es la única que yo no preví en mi manual. Manual, por cierto, que Bautista siguió al pie de la letra.

- Se pretende hacer pensar a la audiencia que queremos que los músicos trabajen gratis

- Soy tan pequeñajo y el asiento me quedaba tan grande que cuando la cámara me enfocó por detrás parecía que estaba sentado en una silla de ruedas (uno de los momentos más aplaudidos por mis amigos y que celebraron con grandes risotadas).

- La última intervención de Bautista (tras yo llamarle “evangelizador”) debió ser un mensaje cifrado porque he consultado con expertos filólogos y ninguno comprendió qué quería decir exactamente.

- Al 90% de los amigos que me llamaron al móvil tras el programa no les importaba nada el debate sino solo saber si Chenoa estaba igual de buena en persona que por la tele

Cuando terminó el programa todos nos quedamos un rato para despedirnos. Todos menos Teddy. Que con un sofisticado truco de magia desapareció con Farré y el otro tipo sin decir nada y ante el asombro de todos.

Mi impresión sobre los participantes:

Chenoa. No es mala chica. Creedme. Lo único que le pasa es que se rodea de tipos ricos que la tienen confundida. Ya sabéis, esos que mientras se comen un entrecot de 40 euros se lamentan de lo mal que va la industria. A Chenoa le falta relacionarse un poco más con los que vivimos en este planeta. Sorprendentemente en los papeles que llevaba (y que tan comentados han sido) tenía una anotación que me enseñó mientras pasaban los videos. La anotación ponía “para hacer una copia privada no hace falta tener el original”. Era mucho más comedida y comprensiva detrás de las cámaras que ante ellas. Le pedí (le imploré) que dijera todo aquello, le dije que sería la heroína de sus admiradores y que ella se debe a sus seguidores y no a los empresarios avariciosos que le llenan el coco de lamentos en plan los ricos también lloran. No hubo manera.

Alex de la Nuez: Vamos, no os metáis con él. Entiendo que el hecho de que se acueste con Martina Klein pone de mala leche a cualquiera pero no es un mal tipo y está mucho más con nosotros de lo que parece a primera vista. Habló antes del debate de alternativas que compatibilizaran el acceso a la cultura y la remuneración de los autores. También le pedí que dijera eso pero al final el tema se fue por otros derroteros. Pero no es un Caco Senante o un Luis Cobos que llaman ladrones a millones de usuarios y se quedan tan panchos. En realidad es un internauta más que también se baja música. No olvidéis que admitió eso y que además dijo que no se le pueden poner puertas al campo (en relación a Internet y las redes P2P) y que el daño que las redes de pares le hacen a la música es ínfimo comparado con el que se hacen ellos mismos.

Andrés Vicente Gómez: No parecía mal hombre a pesar de que nadie le puede perdonar que produjera Tuno Negro e ISI DISI.

Teddy Bautista: Muchos me dijeron que les pareció desagradable, prepotente y faltón en el debate. Pues bien, creedme si os digo que ahí se estaba haciendo el simpático. En los momentos previos no saludó y tras el debate no se despidió ni del Piqueras. Todo lo que comentábamos antes del programa para entrar en calor lo ignoraba completamente y se limitaba a mirar la televisión.

Víctor Domingo: Sí. Se exaltó. Pero es que tenía justo enfrente a Teddy. Entendedlo.

Los manipuladores de ACAM, por supuesto, están a la que saltan y ya han sacado un texto que aglutina algunos insultos que ha recibido Domingo. Por primera vez en la historia la palabra de los internautas tiene alguna relevancia para la Asociación de Compositores.

Conozco a varios músicos y la verdad es que me sería casi imposible reunir en esta página los insultos que profieren contra los miembros de la junta directiva de SGAE. Lástima que poco importa lo que piensen porque no pueden votar. Según su propia web (ya ven que aviso) “la SGAE se rige por un sistema electoral ponderado, según el cual para tener derecho a voto se requieren unos ingresos mínimos y, a su vez, los socios disponen de un mayor número de votos cuanto mayor es su recaudación”.

Si eres músico y quieres dejar constancia del malestar que te producen esos ricos chiflados que te representan puedes usar Internet para dar rienda suelta a tu libertad de expresión. Los lamentos más divertidos, una vez localizados, serán resaltados en esta página al más puro estilo ACAM. Después pediremos que rueden cabezas. ¡Anímate! ¡para qué están los presidentes si no es para derrocarlos!

David Bravo.

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