Vendida en farmacias (sigh), se le atribuían mágicas y chamánicas propiedades curativas, y su prospecto no dudaba en afirmar, sin ningún rubor, cosas como estas:
Las células se comportan como diminutas "pilas" cuyo potencial eléctrico entre el interior y el exterior es del orden de 70 milivoltios en estado sano. Si las células enferman por infección, traumatismo, envejecimiento o cualquier otra causa pierden su energía, o sea se "descargan" como si de una pila se tratase. Tras un largo proceso de investigación, Grupo Rayma ha logrado combinar los conocimientos ancestrales de la medicina oriental, ying y yang, con la más avanzada tecnología sobre autoinducción.
Pasó el tiempo y aparentemente por lo que cuentan en otras webs, tras varios juicios se logró que semejante estafa no incluyese sus "virtudes" terapéuticas y le metieron el puño por el culo a los charlatanes que se forraban gracias a los incautos que compraban semejante mamarrachada. Sin embargo algunos apuntarán, con toda la razón, que aún hay gente hoy en día que no duda en soltar parrafadas con subnormalidades similares atribuidas a otros objetos "terapéuticos". Es una verdad universal: el tiempo pasa, pero los gilipollas permanecen.
5 comentarios:
Las pulseras esas eran claramente un timo, pero más lo eran los Minimals. Y luego decimos que cualquier tiempo pasado fue mejor, la virgen...
Ese fotolog es la puta polla, yo tambiñen lo leo. Mi vieja tenía esa pulsera tío!!
¿No usaban algún tipo famosillo de la tele? Me suena el calvo de Su media naranja pero no lo tengo claro.
Tendremos que estar preparados para la siguiente "rayma", que la habrá.
Cielos, Pablo comentando en este blog... eso es un signo inequívoco de que el mundo se acaba... jejejejeje un saludo!
Uff! recuerdo cuando era pequeña, que veía esas pulseras en las farmacias. Las ancianitas (y no tan ancianas) las llevaban casi de a dos XDD
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