miércoles, 11 de abril de 2007

¿Qué está pasando realmente?

Ahora que el calentamiento global está tan de moda y la histeria se ha apoderado de los mass-media y por lo tanto de la cúpula política mundial, cabe preguntarse cuánto hay de cierto en todo lo que nos cuentan. Los que están a favor de dicha tesis esgrimen cosas como el documental de Al Gore, que como todos los documentales de este corte, presenta unos hechos como si fuesen verdades lapidarias e incontestables. Creo que la experiencia me ha enseñado a tomar estas "pruebas irrefutables" con alfileres. Algo parecido pasó con Michael Moore, y de aquello pudimos aprender que para una versión de los hechos, se puede oponer otra versión, con pruebas igualmente "irrefutables" que demuestran totalmente lo contrario, como por ejemplo en este documental del Channel 4 (se puede ver con más calidad en Google Video, 1h15).

Por supuesto, hoy en día el escepticismo está muy mal visto, y no falta quien descalifique las hipótesis disidentes alegando el contubernio de las petroleras y todo ese rollo tan aburrido. De la misma forma se podría decir que bajo el negocio del miedo del cambio climático también hay mucho dinero e intereses de por medio de los cuales mucha gente está viviendo de ellos chupando del bote. Así que para mamoneos creo yo que uno y otro bando están bastante pringados.

Sin embargo no deja de ser molesto que se descalifique sistemáticamente a científicos que aportan pruebas que se oponen a la tesis del calentamiento global.

El calentamiento global
¿El que maneja la palanca es de una ONG o es un político?

Creo que los buenrollistas alternativos no pueden soportar la sola idea de que puedan estar equivocados en este asunto. Al fin y al cabo nadie sabe con certeza de lo que está hablando, y la perspectiva chata con la que adoctrinan algunos -desde sus webs unos, desde sus blogs otros- da escalofríos por lo superficial de su postura. En cualquier caso si hay datos que respalden una u otra tesis -el calentamiento global viene dado por el efecto humano, o bien es un ciclo natural debido a los ciclos solares o cualquier otra variable terrestre- no deben recibirse con caceroladas y abucheos. Las tendencias y las modas que arrasan con cualquier escepticismo que sea incómodo para la corriente de opinión popular me dan miedo, por lo alienantes que resultan, y eso está ocurriendo ahora.

Yo quiero saber qué está pasando de verdad, si el planeta se está calentando o no -que no está nada claro por cierto- y si es culpa del hombre o no. Quiero saber si el CO2 tiene algo que ver, o si en cambio la concentración de este gas en la atmósfera es irrelevante en todo este asunto. Hay muchas pruebas y estudios que afirman este extremo. Hay la misma cantidad de ellos que afirman lo contrario. Ojalá hubiera pruebas y datos que demostrasen de forma incontestable lo que está pasando en nuestro planeta. Simplemente creo que no los hay, o bien los que hay se contradicen unos a otros porque son demasiadas variables con sinergias muy complejas entre ellas las que influyen en la dinámica del planeta.

Todo esto quiero que me lo cuente alguien que sepa de lo que habla, no alguien que haya leído un par de libros y foros chorras, ni que colabore en algún movimiento alternativo-buenrollista, y que sobre todo que no pretenda vivir de ello, chupando de subvenciones de dinero público y viviendo del bote sólo porque es un tema que está de moda y que preocupa a los que aflojan la pasta para poder ganar(se) unos cuantos votos. Realmente no necesito que alguien que sabe lo mismo que yo del tema -esto es, exactamente nada, por mucho que duela- me venga a dar lecciones de ecologismo ni de moralidad sostenible. No necesito que me cuenten cuentos ecosostenibles llevados a cabo por gente que no tiene ni la más mínima idea de lo que se trae entre manos, y lo que es aún más grave, que se creen saber algo. No necesito que me eduquen medioambientalmente por grupos y asociaciones que atufan a intereses partidistas y/o económicos (ergo, vivir de la sopa boba), ya tengo bastante sentido común y civismo por mí mismo, gracias, como para además estar subvencionando a cualquiera sólo porque se quiere montar su eco-chiringuito. Y por supuesto no necesito que venga Al Gore a contármelo, porque simplemente no tiene ni puede tener credibilidad.

Creo que si tengo que esperar a que alguien con un mínimo de autoridad y de conocimiento de la materia, con datos robustos y contrastados, y con una idea remota de lo que está ocurriendo venga a explicarme lo que pudiera estar sucediendo de forma no interesada y convincente, puedo ir sentándome porque va a transcurrir mucho, pero que mucho tiempo.

3 comentarios:

Último Íbero dijo...

Ya nadie habla del agujero de la capa de ozono... ¿será que al final era un bluf y se regeneró tranquilamente? (si es que alguna vez se había degenerado por culpa del hombre, claro).

Naif dijo...

El problema es que difícilmente lo llegaremos a saber porque las opiniones al respecto parece que nunca serán desinteresadas, que de eso va básicamente el post.

Anónimo dijo...

Cierto es, Neige, creo que promueven la confusión para tenernos a todos despistados y que nunca se sepa lo que de verdad está pasando.