lunes, 5 de septiembre de 2005

Robo de guante blanco

- Hola, ¿me pone una barra de pan?
- Claro, son 80 céntimos.
- Muy bien, aquí tiene.
- ... y 10 céntimos más de comisión por estar atendiéndole en el mostrador.
- Perdón, ¿cómo ha dicho?


Esta conversación surrealista es lo que ocurre cada vez que compramos por internet una entrada de cine, un billete de autobús, un vuelo, etc... No es que las cantidades sean grandes, pero ya no saben qué hacer para justificar un abuso como éste. Al parecer es para hacer frente a los costes que suponen las transacciones electrónicas. Claro que en esas cuentas no aparece lo que se ahorran en personal, oficinas, y gastos varios. El caso es ser un caradura y poder vivir de ello.

4 comentarios:

Liz Uskglass dijo...

Cuánta razón tienes... El caso es que yo soy mucho de reservar así, y pese a que me fastidia pagar ese plus, más me fastidia el esperar largas colas o quedarme sin entradas.

Txapulín dijo...

Hoy estamos de acuerdo.

Lothi dijo...

En el caso de las compañías aereas (no es que las defienda, bien lo sabe el Dios Gatuno y el Temible Gato del Apocalipsis (es que me acabo de hacer de otra religión...ya os lo contaré) anyway que me disperso, bueno que no defiendo a las compañías aereas ni por error), sí que tienen gastos por la gestión electrónica. Amadeus les cobra un tanto por transacción realizada, por ejemplo.
De todas formas, a mí también me parece abusivo.
(Ah, querido, y en el pan también te cobran por atenderte. Por eso no venden las cosas a precio de coste. ^^)

Naif dijo...

Ya lo sé, pero todo va en el precio final, no pagas precio + comisión. Ten en cuenta que comprar una entrada de cine por internet te sale más caro a ti (en comparación con la taquilla) pero a ellos les sale más barato (poniendo todas las cuentas sobre la mesa)