lunes, 28 de mayo de 2007

British bizarre

Los años 80, esa época recurrente, dieron lugar a una imaginería audiovisual bastante peculiar. Los que comíamos Phoskitos mientras veíamos los autos locos y otros cartones animados de la Hanna-Barbera podremos recordar producciones bastante bizarras de pequeñas productoras, notablemente europeas, como La Tía de Frankenstein que si no recuerdo mal era checoslovaca o algo de por ahí.

Pero si algunas series copaban la parrilla de las 625 líneas en TVE2 esas eran las de la productora Thames con su típica cortinilla que daba paso a horas y horas de diversión, con el tigretón en una mano y los cromos de la serie de moda en la otra.

Chocky
Un opening que marcó época

De entre todo ese montón de frikadas, la que más difusa tengo en mente es Chocky. Esa serie encabezaba por su siempre intrigante opening se basaba en una novela de John Wyndham y la recuerdo como la primera serie sci-fi dirigida específicamente a los chavales, allá por los años 1984 y 1985 a lo largo de la serie original y sus dos secuelas (Chocky's children y Chocky's challenge).

Chocky

La serie iba de Matthew, un niño especialmente inteligente que recibe la visita de un ente extraterrestre que potencia aún más su don hasta convertirle en superdotado. El extraterrestre se aparece ante el niño como un tetraedro acristalado que emite extrañas luces, y del cual sale la voz del ente. De esta simbiosis naturalmente se beneficia el chaval, pero también el marciano -Chocky- que lo emplea como fuente de información para conocer usos y costumbres del planeta azul.

Semejante relación hombre/E.T. no pasa desapercibida para ciertos agentes externos, por lo que la superinteligencia de Matthew desata sospechas entre personas afines al gobierno, muy interesadas en obtener beneficio de esta sorprendente puerta abierta a una vida extraterrestre con montones de información que podrían sustraer.

Chocky

El tiempo ha ido desgastando mis recuerdos acerca de esta serie hasta el punto de recordar tan solo pequeños flashbacks, su opening y su oscura banda sonora que me encantaba, de la que Mogwai hizo su propia versión; escoceses tenían que ser.

Pero no ha sido hasta ahora, con la Red de Redes, la memoria colectiva, las webs y el P2P, que he podido rescatar de la habitación oscura y cerrada con llave de mi memoria esa serie tan poco conocida. Larga vida a Internet.

PD: al volver a ver Chocky con su forma tetraédrica me surge la pregunta de ¿por qué a los bricks de leche se les llama tetrabricks si son paralelepípedos?

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