miércoles, 19 de octubre de 2005

¿Y sólo habéis venido para esto?

Tras una grata experiencia el año pasado, una expedición de frikis armados con cámaras fotográficas, pases de prensa by-the-face y mucho formol en el cerebro se aventuró a acercarse por esa zona conocida como Sitges allá por las orillas del Mediterráneo.

Sitges 2005
Las palmeras bien, gracias. Y siguen sin tener cocos.

Como parece ser lo habitual, el festival se empeña en recibirnos una y otra vez con una copiosa lluvia, ya sea octubre o diciembre. Pero, inasequibles al desaliento y como buenos frikis dispuestos a dar la vara, los expedicionarios nos apuntamos a la primera sesión sin tener tiempo tan siquiera de aterrizar. Así que pertrechados con maletas y mochilas, directos al auditorio. ¿A qué? A ver La novia cadáver, claro, que hacían un pase precisamente la noche en que llegábamos a invadir el pueblo. ¿Aún no tenemos los pases de prensa? ¿No hay forma de conseguir entradas? No hay problema.

Sitges 2005
Los que se quedaron fuera de "La novia cadáver" mejor que no vean la hora y película para las cuales eran esta entrada. Se evitarán frustraciones y pataleos.

A propósito, un par de cosillas. Estaría más que bien que el festival cuidara bastante más la organización, ya que no es de recibo tener la programación oficial con tan poca antelación; con apenas tres semanas se antoja escaso para programar una estancia por la zona. En segundo lugar, Sitges se merece un auditorio mejor que este, que deja bastante que desear cuando se compara con otras salas comerciales que uno puede encontrarse por ahí... Menos butacas desperdigadas por los laterales hasta el infinito y más allá (¡no vamos al cine a sacar un córner!) y el anfiteatro con un par de grados más de inclinación (¡quita ese cabezón de delante!) se hacen muy necesarios para que la sala esté a la altura de un cine aceptable.

Sitges 2005
¿Qué tal se está de pie?

Lluvia y encontronazos aparte, para aplacar los ánimos de la gente que se estaba cagando en la puta madre de la organización por la lluvia que amenizaba la espera provocada por la inmensa cola y las puertas cerradas, apareció un Jack Skellington que no hizo sino aumentar el recuerdo de esa maravilla predecesora de la película que nos disponíamos a ver.

Sitges 2005
Te vas a tragar esa cámara con patatas, cortesía de tito Jack.

Sitges 2005
El reuma me está matando.

Sobre la película, qué decir. Tim Burton es un genio. Una historia con magia, humor negro. Pero he de decir que el recuerdo de Pesadilla antes de Navidad es posible que le pese algo a esta producción. Magnífica en cualquier caso y todo un must see en los tiempos de pobreza cinematográfica que corren.

Sitges 2005

Tras una noche algo infernal, con frío, lluvia, cansancio, peso en la espalda, todo cerrado y sin un miserable bocadillo que echarse a la boca, amaneció un día mucho más benigno.

Sitges 2005
Toma mamón, tu foto en Internet, y además gratis. Jódete.

Libres de mochilas pesadas y estómagos vacíos, proseguimos con la invasión. Pero antes había que conseguir las armas pesadas: acreditaciones de prensa-cutre-B. La escena parecía un chiste: "Van uno de Barcelona, otro de Cádiz y otro de Madrid y entonces va uno y dice...". El diálogo de besugos que tuvimos la ocasión de vivir fue antológico, y más o menos así (con las oportunas dramatizaciones):

[Encargado de prensa]: Así que venís de Radio televisión Estepona...
[Friki 1]: (Con acento del baix Ampurda) Pos claro, neng.
[Friki 2]: (Con acento de Chamberí) Sí, ejjj que somos de por ahí.
[Encargado de prensa]: .......

(y atención a la frase que sigue)

[Encargado de prensa]: ¿Y venís de tan lejos sólo para esto?
[Frikis, todos a una]: .......................... ¬¬¡

Sitges 2005
¿Qué tal llevamos la espera bajo la lluvia? Bien, ¿no?

Sitges 2005
La gente guay va por la entrada VIP.

Dejando de lado escenas tan absurdas, seguimos con el festival. Por la mañana ponían Final Fantasy VII: Advent Children. Una película espectacular donde los chicos de Square demuestran que no solamente hacen videojuegos estupendos, sino que además rizan el rizo en la pantalla grande. Dejando de lado el inexistente guión, tenemos una pequeña maravilla técnica de animación que hace presagiar que a medio plazo será difícil distinguir a una persona de una animación 3D y hasta se podrán sustituir actores por renders, cambio que en no pocos casos presentaría ventajas indiscutibles. Eso sí, para ver FF VII: Advent Children es bastante recomendable haber jugado al videojuego o al menos estar al tanto de la historia. Avisados estáis.

Aún bostezando salimos del auditorio para volver a entrar y disfrutar de una fantástica cola de espera para la siguiente sesión. Mientras esperábamos, confraternizábamos con los frikis que pululaban a su antojo sin bozal, collar ni placa identificativa de vacunación ("joder, cuando salió Sephirot yo estaba babeando")

Sitges 2005
Uno de esos ejemplares, que responde al nombre de Efialtes. Esta vez no buscaba Terrorvision.

Sitges 2005
La espera se hace más corta con la sugerente cartelera de Sitges. ¿Una raja de sandía?

Esta vez tocaba ver Election, de Johnny To. Una violenta historia de mafias en Hong Kong que se encuentran ante la disyuntiva de elegir a su nuevo líder. Por supuesto esto se saldará con unas cuantas voladuras de tapas de los sesos, cemento en los pies y bates de béisbol acariciando el cráneo, ¡que para eso somos mafiosos, y para eso somos chinos! Lo que nos gusta, oh sí mi tesoro. Violencia aparte, una película más que interesante y de lo mejor dentro de lo poco que pudimos ver durante el breve-pero-intenso fin de semana.

El caso es que uno es friki pero con límites, y al parecer el tal Johnny To debe ser bastante conocidillo en este mundillo, dato que desconocía. Un ejemplo de todo esto es que un tipo que responde al nombre de Cuenting Tarantino -hablando de violencia y tiros entre ceja y ceja- decidió que ya era hora de llamar algo la atención y, asomándose por detrás de su colosal barriga, pudimos ver cómo se encaramaba al escenario para postrarse ante los pinreles del director chino.

Sitges 2005
¿Puedo lamerle las pelotillas de los dedos, director-san?

Tras esta maratón en el auditorio tocaba cambio de aires, y nos encontramos en el Casino Prado viendo el segundo pase de cortos de animación. El hilo conductor de la mayoría de ellos era la soledad y el aislamiento de la persona en esta sociedad. Dentro de los cortos había productos de todo tipo: animación tradicional, animación con plastilina e infografía, lo cual conformaba un abanico bastante interesante de técnicas para recrear estas breves historias. Pudimos ver los siguientes:

- Signes de vie
- Nebenan (Next door)
- 9, de un tal Shane Acker.
- Chahut
- Crocodile journals
- Das cabinet des doctor K
- Esfera
- Fallen art
- Karaoke
- Incommunicado
- Kutoja (The last knit)
- La leyenda del espantapájaros
- Life in transition
- Une histoire vertébrale

Algunos eran bastante buenos, otros una basura (especialmente Das cabinet... y Esfera). Si he de quedarme con algunos, citaría a 9, Incommunicado, Karaoke, Nebenan y Une histoire vertébrale. A saber si se podrán conseguir por la internete. Habrá que buscar...

Sitges 2005
Karaoke: gótico vs. osito panda para ver quién canta mejor el último bodrio de O.T. En cualquier caso, mejor que esos garrulos.

Mientras tanto, por las calles del pueblo circulaban seres que responden al nombre de famosos. Algunos lo eran de veras, como Balagueró o Álex de la Iglesia. Al parecer también estuvo Jodie Foster en el festival presentando su último producto para la taquilla. Pero sinceramente, ¿a quien le interesa ver a Jodie Foster? En cambio otros tipejos se arrastran por la noche para que nadie les reconozca. Ese es el caso de Loquillo el troglodita.

Sitges 2005
¿¡Dónde están esos cabrones que se bajan música con el eMule, que les doy de ostias con mi tupé?!

Tras semejante susto ya nada nos podía amedrentar, así que después de los cortos nos dirigimos a ver El exorcismo de Emily Rose. La historia es bien sencilla como sospecharán los avezados lectores de este blog. Para los menos avezados, allá va una breve sinopsis. La película recrea la historia de Emily Rose, basada en los hechos reales de la vida de una chica conocida como Anneliese Michel. Pues resulta que unos demonios cabroncetes quedan para jugar unas partidas al Twister. El problema es que el lugar de la cita es dentro de Emilia, que acaba siendo poseída (no es eso que pensáis, guarros). La pobre mujer, que no tiene ni voz ni voto, se estresa un montón porque se le han acabado las pastas de té para recibir a sus invitados como Dios manda. Mientras tanto, el cura que la atiende hace lo que puede y se come el marrón del juicio que le cae encima. Sustos, abogados y mal rollo demoníaco para la noche del sábado. Para los que se animen, pronto en sus cines.

A modo de anécdota, citar la pequeña representación teatral que nos brindaron antes de empezar la película, con una poseída (que a tenor de sus comentarios, quería serlo en todos los sentidos), un cura más parecido a Van Helsing, y un amago de diablo bastante cutrón.

Sitges 2005
Con tanta posesión no gano para pijamas.

Películas al margen, quería hacer una breve mención a las típicas animaciones que suelen amenizar las esperas en los cines del festival antes de que empiece la película de turno, y que permite dar rienda suelta al enfervorizado público para aplaudir, gritar, silbar y dar collejas a ese cabezón que te estorba la visión de la pantalla.

Sitges 2005

Sitges 2005

Sitges 2005
King Kong dándole lo suyo a Tiburón. Esta mezcla daría una buena serie B casposa.

Sitges 2005
Alicia y su conejo.

El domingo amanecía con un sol deslumbrante y la gente asaba su manteca en la playa mientras los de siempre insistíamos en aprovechar al máximo el tiempo viendo cosas bizarras.

Sitges 2005
¿Por qué L'Oréal? Porque yo lo valgo.

Y hablando de cosas bizarras, allí estaba The Dark para poner el contrapunto chungo del fin de semana: sustos ambientados en Gales y un trasfondo casposillo de leyendas celtas o asimilables de muertos que vienen y van al mundo de los vivos como quien toma el metro. Poco hay que decir de esta producción salvo que es mala, rematadamente mala. Lo podréis comprobar pronto en las carteleras, pero no digáis luego que no ibais avisados. De todas formas al final la madre muere y la niña vive, mientras Sean Bean pone cara de ecléctico. No gritéis, que os he hecho un favor.

Lorenzo calentaba a base de bien cuando nos metimos de nuevo a una sesión doble de cine experimental. Dicho así en crudo, acojona, pero lo que pudimos ver bien valía la pena. En primer lugar, Room de Kyle Henry. La historia de una tipa al borde de la depresión que un día se le cruzan los cables, empieza a ver flashazos y se pira a Nueva York, poco más o menos. El final a lo 2001 nos dejó con cara de póker. La sesión doble se remataba con Haze, un mediometraje de Shinya Tsukamoto donde nos cuenta cómo un chino descubre que las soluciones habitacionales del gobierno son una mierda y se agobia un poco entre cuatro paredes de hormigón mondo lirondo. El hombre se quiere escapar del laberinto mortal -literalmente- donde está enclaustrado -literalmente- en un ambiente de pesadilla (sí, también literalmente). Quien haya visto Cube puede imaginarse por dónde van los tiros aunque lo que tenemos entre manos es aún más angustioso si cabe, pero menos elaborado. Una historia claustrofóbica muy bien contada con final desconcertante por el mismo precio (gratis, ¡ja!).

Finalmente para matar el tiempo que nos quedaba, nos metimos en el cuerpo un par de rondas de exposiciones. En el auditorio exponían una serie de bocetos del diseño de los personajes de La novia cadáver y que, bueno, está bien verlo por eso de la curiosidad y tal, pero no había nada nuevo bajo el sol.

Sitges 2005

Sitges 2005

Sitges 2005

Sitges 2005

En cambio, en la bizarra sala Brigadoon mostraban al público varios artículos relacionados con la saga Tiburón, que se me ha olvidado mencionar que era la película homenajeada en esta edición por cumplir su 30º aniversario. Desde entonces, mearse nadando cerca de la orilla del mar ya no ha vuelto a ser lo mismo.

Sitges 2005
Esto sí que hubiera sido gore: escuchar los crujidos de los huesos en Dolby Surround 5.1 con la sangre salpicando en "tiempo Matrix".

Es sorprendente ver la de bocetos que había del story board para escenas que jamás se pudieron llevar a la pantalla debido a las limitaciones técnicas impuestas por la maqueta del escualo. Aunque hoy en día algún cabrón sin escrúpulos sería capaz de reeditar la saga entera y sustituyendo a Roy Scheider con algún niñato de cara bonita.

Sitges 2005
Vinilos, muñecos, llaveros y envoltorios.

Sitges 2005
Hasta un juego para Atari ST. ¿Alguien se acuerda de él?

También no deja de sorprenderse uno ante tanto merchandising incluso para una película como ésta. Y no estamos hablando de muñecos de calidad como los que nos venden aprovechando las superproducciones de hoy en día. Hablamos de caspa de la buena, con vinilos de la banda sonora, llaveros, camisetas de dudosa calidad, envoltorios de golosinas, bolígrafos y juguetes de medio pelo que llenaban la exposición.

Sitges 2005
Mochila y peluche entrañable del asesino del mar.

Sitges 2005

Sitges 2005
Corbatas y camisetas (muy) cutres. Super shark. El paraíso de los adoradores del kitsch.

Sitges 2005
Ojo al disco de diapositivas y al vaso de plástico.

Sitges 2005
Un coche-tiburón. Sí, todo es posible en la sala Brigadoon.

Sitges 2005
¿Alguien recuerda esos bolígrafos con juegos de agua incorporados? Eso sí que era naïf.

Sitges 2005
Ser un nostálgico tiene sus límites. Estos límites para ser exactos.

Así fue un año más, pues, en Sitges. Nos quedamos con la sensación de haber visto demasiado poco, y es que dos días no permiten mucho más. quedan en el tintero películas como La Moustache, o bien Hard Candy o El sabor de la sandía, los exponentes del nuevo cine oriental que de nuevo es el que ha destacado en Sitges y ha salvado al festival. Tampoco vimos porno-gore como en la pasada edición, pero no se puede tener todo. En cualquier caso... ¡Volveremos!

Sitges 2005

Sitges 2005

Nos vemos en 2006, con más formol que nunca.

8 comentarios:

Fran Rondón dijo...

Por nuestro bien espero que nadie de la organización le de por localizar este blog en Google :D

P.D. al estilo epiño: ¿Verificación de palabra para escribir un comentario? me cago en la Virgen.

Lothi dijo...

Cuatro cosas:
¿Estaba Sean Bean? Espero que no, gosh...
¿No estrenaron Serenity? ¿No la viste? ¿Cuándo la estrenan? ¿Vamos a ir a verla o tengo que irme hasta Zaragoza para verla con Galaad?
Ah...y... Kutoja (The last knit), ¿Kutoja, el último hace punto?. (to knit, hacer punto, ya sabes, como cuando haces bufandas XD) ¿De qué va?
La próxima vez me llevas a mí, que imito acentos. (Es en serio XD...sólo hace falta que llame a Chryseis o a Iolante y me sale el acento malagueño...)

Naif dijo...

Para Lily:

Sean Bean no estuvo en el festival hasta donde yo sé. Y en cuanto a su papel, podría haber elegido algo mejor, porque The Dark... u_u Seguro que tenía ofertas mejores. Si no fuese peli de sustos te encantaría (más que nada, por el entorno en el que se desarrolla, y S.B. sale super rural).

Efectivamente, Serenity se estrenó en Sitges, y al parecer por lo que pude escuchar es peor que mala. Y por lo que he podido leer, no creo que valga los 6€ de la entrada.

Kutoja ("The last knit") es un corto sobre una mujer que se dedica a tricotar de forma impulsiva al borde de un precipicio (así como suena). Típico corto surrealista de los que rayan (¿por qué tricotar impulsivamente al lado de un precipicio?) pero mola mil. Unos cuantos links:

Link 1

Link 2

Link 3

Link 4

Y en Google podrás encontrar más.

Si quieres te apuntas para la próxima vez; pero que sepas que hay cosas muy frikis y/o muy gores xD

Naif dijo...

Para dan solo:

1) Pues que en el campo visual de este chico solamente estaban las butacas libres, así que hubo que darle un buen empujón para que reaccionara y volviera al mundo de los vivos.

2) Sólo diré que las primeras palabras que se aprenden de un idioma extranjero son las palabrotas. Y no diré más xD

3) Ozú killo, ke zoi de Eztepona de toa la vida.

Txapulín dijo...

Muy bien, no esperaba menos ;).

Ciertamente nuestro encuentro fue un poco accidentado. Mi sorpresa fue mayúscula, y en cuanto me despedí con un "a ver si nos vemos luego" (y nunca más se supo, a ver si me das tu número nuevo, que el viejo no sirve), me di cuenta que había perdido a mi mujer y todos los asientos libres que quedaban. Te puedo decir que a pesar de ser un auditorio de conferencias (y no una sala de cine, con lo que no se puede criticar mucho) y ver la peli desde la segunda fila y en el último asiento de la derecha, pude disfrutar de la peli. Se agradece también que en ochenta minutos no da tiempo de pillar la tortícolis.

Fue un placer, aunque breve. El año que viene te tengo en cuenta ;).

Naif dijo...

Tengo el mismo número desde hace cinco años exactamente. ¿Qué número tienes apuntado en la agenda? :-D

Y que iba a ser difícil verse a la salida era de esperar, vista la enorme cantidad de gente que había aquella noche. Me alegro de que no pillases tortícolis.

Hasta el próximo encontronazo.

Anónimo dijo...

Jodeos, ¡cabrones!.

Anónimo dijo...

Lo mejor que leo en mucho tiempo.

PLAS, PLAS, PLAS, PLAS!!

Felicidades, hermanito ;*