jueves, 15 de marzo de 2007

Cal y arena

Hoy, viendo Las Noticias de La 2, he visto un par de noticias, una buena y una mala, sobre el tema de la igualdad de la mujer.

La buena, que un grupo de mujeres se ha manifestado en contra de la discriminación positiva porque, alegan, eso no es igualdad. Premio para ellas, porque hay gente que sabe ver más allá del borreguismo preponderante.

La mala, que la nueva ley de igualdad prevé que si una mujer denuncia a una empresa por discriminación, ésta última deberá demostrar que no es así. O dicho de otra forma, que una de las partes (la empresa) deberá demostrar su inocencia, en lugar de que el denunciante tenga que demostrar la culpabilidad. La presunción de inocencia, uno de los pilares del derecho, pisoteado en el barro en nombre de la corrección política, que se apunta un cadáver más a su cuenta. Pero ya se sabe cómo funcionan las cosas aquí...

3 comentarios:

Fran Rondón dijo...

A este paso los hombres terminaremos manifestándonos por nuestra igualdad en la sociedad.

Naif dijo...

Orloff, el tema del post no es ese sino el cómo se da por buena cualquier tontería cuando se justifica por algo de "interés social", léase populismo.

De todas formas y al hilo de tu comentario, decir que eso que comentas ya está pasando. Primero, entre los padres divorciados que son discriminados sistemáticamente por el mero hecho de ser hombres. Y segundo, en el ámbito de la ley de violencia de género donde hombres y mujeres no son iguales ante la ley, y los hombres están en inferioridad de condiciones.

Último Íbero dijo...

Espero que este blog incluya en breve a una mujer como redactora o interpondré una denuncia y tendrás que demostrar que eres inocente.

Maldito ser con pilila...